jueves, 23 de junio de 2011

La formación es el camino

Más del 65 por ciento de las personas con discapacidad que en este país están en edad de trabajar y buscan trabajo no lo encuentran.
Entre los indicadores más relevantes de esa falta de empleabilidad se encuentra de un modo casi ya tradicional el déficit formativo existente en el colectivo
No hay que olvidar que la misma discapacidad puede generar en muchos casos graves dificultades para recibir una formación adecuada a los intereses y necesidades de cada persona.
También el modo en el que la sociedad ve a la persona con discapacidad.
Se ha avanzado mucho desde aquel concepto de beneficencia en el que el objetivo máximo y único era cuidar y proteger, olvidando también, porque ni siquiera se llegaba a plantear la opción que esas personas pudieran tener el interés, la necesidad o la opción de trabajar. Ese paternalismo social, siempre desde la mejor de las intenciones ha conseguido que una gran parte del grupo social que formamos las personas con discapacidad no tenga en estos momentos una formación académica y profesional que le permita competir en el mercado laboral.
http://vsanchez-udp.blogspot.com/
Las nuevas tecnologías existentes, con el famoso 2.0 a la cabeza, han abierto el campo de posibilidades educativas y la discapacidad ya no es una traba en la adquisición de conocimientos. Los entornos online, las mejoras en la accesibilidad física, la formación a distancia nos permiten reducir esa brecha e incluso eliminarlas convirtiéndonos en candidatos al empleo tan capacitados como cualquier otro.
Nos hallamos en el siglo XXI, un mundo globalizado, con un nivel de competitividad y exigencia brutal, que no se para por nada ni por nadie, en el que la carrera por el éxito y salir de la crisis no entiende ni de ética ni de compromiso social.
En ese mundo tan agresivo las personas con discapacidad debemos hallar nuestro sitio, ser conscientes de nuestra capacidad. Conocer nuestras aptitudes y nuestras limitaciones, nuestras competencias y habilidades, explorar el mercado laboral para saber lo que pide y compararlo con lo que nosotros ofrecemos. Debemos, no solo llegar al nivel de la media de la población, sino superarlo, ahí esta nuestra posibilidad de inserción en el empleo.
Decantarse por un ámbito profesional, especializarse en algo que sabemos que el mercado esta demandando y que ira aumentando su necesidad en el futuro. Tener unas competencias que nos diferencien de las de otros. Hacer que nuestro CV resulte atractivo, innovador, un soplo de aire fresco al técnico de RR.HH. que nos entrevista, ahí debemos ser mas listos que los demás.

http://capacitadosparaelempleo.blogspot.com/

Lo que no podemos hacer a estas alturas de la película es amedrentarnos por el miedo a embarcarse en la aventura formativa. Todos los cambios asustan, nunca existe la certeza absoluta de hacia donde nos van a llevar, pero…¿Queremos trabajar?, ¿Queremos ser mejores que los demás candidatos al puesto?, ¿Queremos que se nos distinga de la irrelevante vulgaridad que ven cada día los reclutadores?. La formación es el camino.
Después de leer este post, pensad: ¿Que mercado laboral tenéis en vuestro entorno? ¿Qué os demanda para poder acceder a el? ¿Cumplís sus exigencias?
La crisis del mercado laboral y de la economía en general hace que este sea un buen momento para formarse, para dar esa vuelta de tuerca en vuestros conocimientos que os conviertan en un especialista muy interesante para las empresas. Y que os permita lo que el 65% de los discapacitados aún buscamos: trabajar.

sábado, 18 de junio de 2011

Flexibilidad mental del empresariado

http://mundoasistencial.com/


La reciente ruptura de las negociaciones entre patronal y sindicatos para la reforma de la negociación colectiva ha obligado al Gobierno español a tener que reformar por decreto, lo que unido a la previsión de una victoria del Partido Popular en las elecciones generales quizás provoque lo que 4 años de crisis no han conseguido: movilizaciones en la calle y alguna que otra huelga general del estilo de Grecia.
Una de las propuestas que presentaba la CEOE en las conversaciones se refería a la mejora de la flexibilidad laboral en las empresas, es decir, que el mercado laboral deje de estar tan encorsetado y que haya mas libertad por parte del empresario en organizar su empresa al modo y manera mas apropiado, según requiera el mercado o su capacidad económica.
Al hilo de este “flexible” asunto he caído en la cuenta de que si los empresarios tuvieran la misma flexibilidad mental en materia de contratación de personas con discapacidad, que la que ellos piden al mercado laboral, seguramente otro gallo nos cantaría a los discapacitados, y a las vergonzosas cifras de desempleo que nuestro colectivo padece, se verían un tanto aliviadas.
Me estoy refiriendo a algo de lo que vengo quejándome casi desde el principio de los tiempos. Un empresario que publica una oferta de trabajo recibe multitud de currículos, entre ellos, con bastante probabilidad, el de alguna persona con discapacidad. Estoy convencido de que en un altísimo porcentaje esos currículos son directamente desechados por la falsa y equivocada idea de que un discapacitado no puede ser útil en una empresa y muchísimo menos trabajar a un nivel productivo adecuado en su jornada laboral.
Baso esa hipótesis en que cuando trabajaba en el CERMI-La Rioja recibí la orden de que al recibir algún currículum, fueran a la maquina trituradora de papel todos aquellos que fueran de personas sin discapacidad.

http://yatellamaremoselcorto.blogspot.com/



Los empresarios deben comprender:

Que los discapacitados nos hemos formado, argumento que daban inicialmente para no contratarnos.

Que sabemos hacer el trabajo para el que competimos con otros candidatos, no pedimos discriminación positiva aunque nos la dan, llegara un tiempo en el que la sociedad este tan normalizada que cualquier tipo de discriminación sea impensable.

Que la diversidad enriquece en todos los sentidos, una empresa se nutre de las experiencias y conocimientos de todos aquellos que la integran, y si un discapacitado esta acostumbrado a enfrentarse día a día con una y mil trabas en su quehacer diario, ese bagaje le acompaña también a su trabajo y esto beneficia a su entorno laboral ya que no se rendirá fácilmente ante los desafíos y situaciones inesperadas que un trabajo conlleva.

http://www.obrasocialcajamadrid.es/


Es una labor que nos compete a todos.

A las administraciones mediante la realización de campañas de sensibilización, informativas, de buenas prácticas que acerquen al empresario la realidad social de la discapacidad y deje de verla con miedo y reticencia ante un supuesto aumento de costes fijos y una baja productividad.

A las organizaciones empresariales, que de la mano de otras entidades de personas con discapacidad inculquen en sus asociados las ventajas de todo tipo (sociales, económicas, tributarias, cotizantes, etc…) que genera la contratación de discapacitados, que sean conscientes de las ayudas que existen para nuestra contratación en relación a nuestros sueldos, cotizaciones y adaptación al puesto de trabajo.

A los propios discapacitados, dejando atrás ese victimismo y entreguismo que nos hace olvidarnos de la búsqueda de empleo y asumir que con la pensión llegamos a fin de mes estupendamente. Si queremos que el sistema funcione, y tener derecho a la queja, a la critica y la reivindicación, debemos integrarnos en el, formar parte de sus engranajes y encontrar nuestro sitio en el siempre complicado mundo laboral.

miércoles, 15 de junio de 2011

Intermediación laboral ineficaz

http://pregonao.blogspot.com/

Desde mi doble condición de persona con discapacidad y desempleado llevo varios meses embarcado en el proceloso mundo de la búsqueda de empleo.

Por desgracia y vista la crisis sistémica que nos afecta, esto no es nada extraño en nuestro país.

Hablo de esa doble condición no porque me parezca relevante el reseñarlo, sino porque ciñéndome a mi experiencia, empiezo a pensar que los servicios autonómicos de empleo no están concienciados ni preparados para una intermediación laboral eficiente y sobre todo exitosa en el ámbito de la discapacidad.

Cierto es que las personas con discapacidad, y en especial las que sufren movilidad reducida se encuentran con un campo aún mas reducido de lo habitual para una posible inserción laboral.

Las empresas en general, no se plantean que sus instalaciones reúnan condiciones de accesibilidad que puedan o pudieran permitir la contratación de un discapacitado sin problema alguno para poder acceder a las instalaciones y desarrollar una jornada laboral normalizada. Tiempo habrá de hablar de todo ello, no es el motivo de este post.

A lo que me quiero referir en este artículo es a la falta, en general, de técnicos especializados en inserción laboral de personas con discapacidad dentro de los servicios de empleo de las comunidades autónomas.

No es extraño, y a mí me ha ocurrido, el recibir una llamada, en mi caso del Servicio Riojano de Empleo, informándome de una oferta de trabajo para una empresa que necesita personal de administración o recursos humanos y que busca personas con discapacidad para el puesto.

http://inclusionlaboral.blogspot.com/


Obviamente, y humanos somos todos, las expectativas surgen, la ilusión por tener un trabajo también, y la persona con discapacidad se dirige a la empresa para tener una primera entrevista de trabajo.

Aquí surge el problema para los discapacitados con movilidad reducida. En el transcurso de la conversación el responsable de recursos humanos que realiza la entrevista nos cuenta que el puesto de trabajo se encuentra en una planta superior y que el ascensor ni está ni se le espera.

El discapacitado vuelve a casa frustrado y con cara de tonto. Puede realizar las tareas del puesto y además esta sobradamente preparado para ello, pero la accesibilidad al puesto de trabajo lo impide y por supuesto la empresa no se plantea una posible obra o cambio de ubicación del puesto para poder contratarlo. Le resulta más barato contratar a otra persona, en estos tiempos lo que sobran son demandantes de empleo.

Todo esto se solucionaría si en los servicios de empleo hubiera técnicos que conocieran la problemática existente, si se realizaran itinerarios real e individualmente personalizados en la inserción y si existieran formularios en los que el técnico recogiera todo tipo de datos sobre las condiciones y características del puesto, de modo que la persona con movilidad reducida esté plenamente informada de la empresa a donde va y no haya lugar a las frustraciones habituales en estas situaciones.

http://bparado.blogspot.com/


¿Cuándo ocurrirá esto? Probablemente cuando la administración publica sea sensible a la problemática laboral de las personas con discapacidad y no como ahora, que solo se habla de la inserción laboral como un mero porcentaje en las ofertas públicas de empleo. Queda mucho para una normalización laboral real y dudo bastante que la época que me ha tocado vivir lo vea.

lunes, 13 de junio de 2011

Yo también me indigno

http://filosomidia.blogspot.com/

Parece ser que el movimiento 15M pierde fuelle. Tras un mes de ocupación de espacios públicos, de asambleas comunitarias decidiendo quién sabe qué y redecidiendo quién sabe quoi al día siguiente, la idea se transforma al trasladar las movilizaciones a los barrios. Cada día estoy más convencido de que todo esto no va a pasar de una mera anécdota en la historia de España

Los “indignados” surgen del hartazgo social ante una crisis económica y sistémica que la ciudadanía no ha creado pero que se come en primera persona con toda su crudeza mientras que los privilegiados que juegan con el dinero de todos, aquellos que deberían velar por la ética de las finanzas y la geopolítica internacional, cada vez son mas ricos y la crisis les afecta menos que a un elefante una mosca.

Dicen que la inspiración de estas protestas parte de un libro-manifiesto del político y escritor francés Stéphane Hessel titulado “Indignaos”, me queda la duda de qué parte les sirve de inspiración y cuál para pedir cosas tan extrañas e irrealizables como la nacionalización de los bancos, como un estado estalinista cualquiera.
En cualquier caso, y tras el cambio de estrategia “indignada” veremos el recorrido que toma la revuelta cívica y cacerolera. Barrunto que el cansancio y la apatía la hará morir por si sola.

Pero no es este el tema de mi post, aunque me sirva de base.
Comparemos datos:
Aproximadamente un 40% de la juventud española está en desempleo, junto a esto tenemos a un 67,2 % de desempleo entre las personas con discapacidad en España, según datos del Informe Olivenza.
¿Y qué hacemos los discapacitados en desempleo en este país al respecto? Nada.
Si la sociedad en su conjunto tuviera una tasa de paro de algo más de dos tercios de la población activa, en primer lugar este país se habría hundido económicamente, después las huelgas generales se convocarían cada día, incluidos los domingos y fiestas de guardar y por último, las revueltas ciudadanas dejarían a los indignados de Sol como cuatro chavalitos que dan algo de ruido sin importancia en comparación con la marea humana que protestaría diariamente ante la situación.

A veces pienso que los discapacitados españoles estamos acomodados. Viviendo de la pensión que nos proporciona el estado del bienestar pero sin ser conscientes de lo mucho que podemos aportar a la sociedad, del talento que reunimos, de la capacidad y preparación que tenemos, y de todo el potencial que estamos desperdiciando sólo porque tenemos esa ayuda económica que nos hace llegar o mal llegar más bien, a fin de mes, sin plantearnos si queremos formar parte de la sociedad o sólo usarla.

También me planteo si las organizaciones que nos representan realmente lo hacen pensando en nuestro bien y buscando la normalización social o únicamente tener su cuota de poder dentro del organigrama de la dependencia y disfrutar de él mientras supuestamente luchan por la integración de sus distintos colectivos.
Y esa es otra, aquí de unidad nada de nada, al menos los “indignados” tenían una sola voz, dispersa, difusa y mucha veces interesada, pero una voz. 

Los discapacitados vamos cada uno a lo nuestro. En cuantas reuniones habré participado en las que el colectivo de intelectuales tenia disensiones internas, que cuando eran solucionadas tenían que contrastarse con las distintas ideas sobre el mismo tema que pudieran tener los físicos y los sensoriales. Obviamente, aquí nadie da su brazo a torcer y así nos va, la fuerza de la discapacidad queda dividida y los dirigentes políticos encantados de no tener que enfrentarse a varios millones de personas en un frente común.

INDIGNAOS, discapacitados de España.
INDIGNAOS por nuestro empleo
INDIGNAOS por nuestro futuro

Salgamos a las calles, demostremos que no solo la juventud está asqueada de este sistema y de sus desigualdades.
Es hora ya de que otros que dicen representarnos dejen de hacerlo, seamos dueños de nuestro destino, no nos conformemos con las migajas y la beneficencia del sistema, disfrutemos de él y de sus posibilidades económicas y como dijo aquel: Seamos realistas, pidamos lo imposible. 
Tiempo tendremos de dejar de soñar.

lunes, 6 de junio de 2011

España, vagón de cola en inserción laboral


Dentro del ámbito de la OCDE (organización para la cooperación y el desarrollo económicos), España se encuentra en los puestos traseros en materia de inserción laboral de personas con discapacidad, a pesar de los avances y las mejoras en este sentido.
Los participantes en la jornada “Generación de valor desde la acción social”, empresarios y académicos, explicaron que en los últimos años las empresas que más han avanzado al respecto lo han hecho por compromiso y voluntad propia. Según Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de ESADE “Se trata de empresa que no se mueven por una imposición legislativa sino por una convicción propia que hace que se implante en la cultura corporativa y tenga futuro a largo plazo”.
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La inclusión de estas políticas en la cultura empresarial exige liderazgo y “partir de un firme compromiso de la alta dirección, si no, es imposible que se implanten”, afirmo José Maria Pacheco, presidente del Grupo Konecta, a lo que el presidente de Fundación SERES añadió: “es obligación de los gestores aprender a gestionar la discapacidad porque eso hace mejor a cualquier empresa y por extensión al país”.
Los ponentes estaban de acuerdo en afirmar que la discapacidad es un recurso estratégico, ya que dentro de ella existe un gran talento. Además, un nexo común de todas las personas con discapacidad es que están acostumbradas a derribar barreras y pelear por sus objetivos mas que el resto de la población, y ese espíritu resulta muy atractivo para los departamentos de recursos humanos de las empresas.
España ya no es un país donde se ve a la discapacidad como “personas por atender”, ahora son “personas que deben participar en la sociedad” y este avance es muy positivo. Se hace necesario hacer entender a la sociedad que los discapacitados son personas activas que deben desarrollarse de forma completa y jugar un papel constructivo en la sociedad.
En 2010 se incremento un 19% el empleo de las personas con discapacidad, partiéndose de cifras paupérrimas. Por otro lado, en materia educativa, España es de los países con más inserción de personas con discapacidad, lo que tendrá su reflejo en 10 o 15 años vista, cuando esos niños discapacitados entren en el mundo laboral y sus compañeros los vean como uno más. Entonces podremos hablar de una sociedad normalizada.